
Estas pequeñas calas de la costa de l’Ametlla presentan un perfil abrupto, con bellos acantilados, rodeadas de una vegetación típicamente mediterránea.
Muy cerca de la playa del Estany Podrit pasa el sendero GR92 que recorre el camino de ronda y nos permite descubrir una costa abrupta que esconde cuevas y escondites que utilizaron en su tiempo los corsarios. Las medidas son de 15 m de amplitud por 60 m de longitud. L’Estany Podrit es accesible con coche, andando, es de piedra y hay limpieza diaria. Es una playa virgen.