La leyenda del tesoro de Cabo de Gata
Cuenta la leyenda, que un sultán intentando proteger sus riquezas ante la llegada de los cristianos, los asaltantes y/o piratas que invadían las costas en aquel entonces las escondió para que no las encontrasen. El sultán ocultó el fabuloso tesoro de piedras preciosas en una de las cuevas del Cabo de Gata, se cree que en la zona del también llamado arrecife de las sirenas. La fatalidad hizo que el sultán muriera antes de tiempo y no pudo revelar la ubicación exacta a sus familiares del lugar en donde había escondido el tesoro. Pasaron los años, y el tesoro quedó allí escondido. En esta zona habitaba una gran colonia de focas monje y se dice que las focas protegían el tesoro. Los marineros confundían el ruido que hacían los mamíferos con el canto de las sirenas y se alejaban del lugar. Desde el mirador del parque natural se observan las chimeneas volcánicas que conforman el arrecife. Están rodeadas por aguas turquesas y azules que en el fondo guardan especies marinas únicas de Almería y también ¿por qué no ? Protegen aún el tesoro del sultán.
Es Vedrà es un islote de apariencia extraña, de muros casi verticales y de imponente aspecto, que al atardecer aparece como un fiero volcán en erupción y en el que casi no crece vegetación.
Está situado en el suroeste de Ibiza, frente al Cap des Jueu, de 385 metros de altitud, en tan sólo una superficie de 60 ha.. Desde Cala D’Hort se puede observar el islote.
El islote de Es Vedrá , es el centro de numerosas leyendas, desprende una fuerte energía magnética que provoca fenómenos inexplicables y está considerado entre los ibicencos como un lugar mágico, con una enorme fuerza enigmática que miles de personas afirman haber sentido.
El toque esotérico surgió después de que el carmelita Francisco Palau se refugiara en sus cuevas como ermitaño. El místico, tras largos periodos de soledad, llegó a contar que en Es Vedrá había vivido experiencias paranormales. Mientras meditaba en la isla, tomó notas exactas de apariciones y seres luminosos extraterrestres, avistamientos de ‘damas de luz’ y de ‘seres celestiales’ que a la luz de los conocimientos actuales no pueden sino ser consideradas como encuentros o experiencias relacionadas muy directamente con el fenómeno ovni.
Investigadores de los fenómenos paranormales aseguran que parece existir una relación directa de la zona con el fenómeno ovni y afirman que Es Vedrá forma parte del llamado “Triangulo del silencio”, formado entre Es Vedrá, el imponente Peñón de Ifach y la costa suroeste de Mallorca, con efectos muy parecidos al famoso Triangulo de las Bermudas. Es muy significativo que en este “triangulo” las palomas mensajeras pierden por completo el sentido de la orientación y no sepan regresar al palomar, como bien saben y han comprobado los colombófilos. Hay miles de testigos que afirman haber visto, avistamientos de objetos no identificados, luces singulares entrando y saliendo de las aguas, extraños sonidos y pescadores que aseguran haber visto objetos extraños pasar o navegar bajo sus embarcaciones y muchos isleños están convencidos que en sus alrededores existe una base submarina ovni.
Se da, además, la singular circunstancia de que, en uno de los casos ovni más importantes de los muchos registrados en España, el ‘caso Manises’ (cuando el 11 de noviembre de 1979 la cercanía de un ovni obligó a un avión comercial que se dirigía desde Palma de Mallorca a Tenerife a desviarse de su ruta y realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto valenciano de Manises), Es Vedrà tuvo un importante protagonismo. El comandante del Caravelle avistó el objeto no identificado justamente cuando sobrevolaba sobre de Es Vedrá. Durante 8 largos minutos el ovni estuvo «jugando» con el avión, subiendo y bajando de altitud a una distancia mínima. Fueron momentos de gran tensión e incertidumbre según relató el piloto.
Este enigmático y fabuloso centinela de piedra frente a la costa ibicenca, provoca inevitablemente a quien lo pueda observar de todo menos indiferencia.
Aprovechad una noche de verano para observar Es Vedrà!
Leyenda de Los Mariños De Lobeira
Estamos en la playa Lobeiras en el municipio de Camariñas en A Coruña y desde aquí os vamos a contar una leyenda, que dice así:
La leyenda nos habla de una bellísima joven de Lobeira enamorada perdidamente de un marinero. Pero el padre de la chica se oponía a esa relación, y la joven se sumió en una gran tristeza que solo conseguía mitigar contemplando el mar durante horas y horas.
Un día, al amanecer, contemplando el mar se sintió atraída por el reflejo del sol que brillaba en la superficie del agua y sin apenas darse cuenta comenzó a adentrarse en el mar hasta desaparecer.
Pasado un tiempo, Un día cuando el mismo marinero amado por la joven estaba faenando, y comenzó a sacar las redes del mar se encontró entre la malla de su red a su enamorada convertida en sirena. Sorprendido y emocionado al contemplar su belleza, rápidamente la cogió en sus brazos y la besó mostrando todo su amor. En ese mismo instante, se empezaron a desprenderse de las escamas que cubrían el cuerpo de la sirena una a una y la cola de pez se volvió a transformar en piernas. Recuperando la joven toda su belleza.
Nada más llegar a puerto, fueron a la iglesia para que el cura les casara ante la patrona de los pescadores. Esa unión dio sus frutos ya esos hijos y su descendencia se llamaron Mariños de Lobeira.
Si quieres vivir mejor la leyenda solo hay una manera, yendo a visitar esta playa.
Fuente:
https://canalhistoria.es/blog/seres-de-las-profundidades-habitaron-mares-espanoles/
Leyenda del nombre de Alicante
Aly, Cantara y la cara del moro
Aly y Cántara vivían en lo que hoy se conoce como Alicante que entonces debía ser bastante pequeño. Esta fue sin duda una de las razones por las que se conocieron. Pero había otras. Cántara era hija del Califa de la ciudad y, por si esto no la hiciera ya suficientemente apetecible para cualquier mozo casadero, era de una extraordinaria belleza.
Respondía perfectamente al ideal de belleza de la mujer musulmana. Cara redonda, cabellos negros, mejillas blancas y rojas con un lunar, mirada lánguida, ojos saltones como los de una cierva, boca pequeña, dientes blanquísimos, caderas robustas, senos gruesos y dedos ahusados.
De esa belleza se enamoraron ardientemente dos jóvenes moros, caudillos del famoso moro Muza. El Califa que, aunque hubiera querido para su hija el mejor de los partidos, acabó aceptando otorgar su mano a uno de los dos. ¡Pero terrible dilema! ¿Cuál de ellos ?.
Los dos parecían buenos chicos y no quería enemistarse con ninguno. Tomó pues una decisión salomónica. Propuso a ambos pretendientes que realizaran algo así como los trabajos de Hércules pero en versión árabe. El primero que diera feliz término a su trabajo debería la mano de la bella Cántara. Como buen mahometano que era sabía el Califa que la elección ya estaba hecha por Alá, el todopoderoso, quien tiene escrito de antemano todo lo que sus fieles va a acontecer. Solo había que dejar que el tiempo se encargara de desvelarlo, y confiaba de que esto sucediera mientras los dos pretendientes realizaban sus respectivas tareas.
Almanzor, que así se llamaba el otro enamorado, y Aly se pusieron manos a la obra. Almanzor marchó a la India en busca de finas especias, que entonces no se podían conseguir en Novelda. Aly, más astuto, decidió hacer un trabajo que le permitiera permanecer cerca de su amada, y así habló al Califa de construir una acequia que traería agua del Tibi a sus dominios. Empezó con cierto ímpetu, pero, poco a poco se fue enfriando. Pensó tal vez que era mucha faena y decidió pasar el tiempo como la cigarra de la fábula: cantando. Cantaba las excelencias de su amada, que no eran pocas, y además lo hacía en verso. Cántara se enamoró perdidamente de Aly, e hizo la elección sin esperar tan siquiera a ver el final de la acequia.
Pero he aquí que en eso volvió Almanzor con su barco repleto de especias, y el Califa, que era hombre de palabra, le dio la mano de Cántara. Y aquí empezó el drama. Aly, lógicamente desesperado, se tiró a un barranco produciendo una gran depresión que, fue aprovechada para construir, luego, el pantano de Tibi. Ironías del destino. Cántara se lo pensó durante un rato y, finalmente, decidió seguir los pasos de su amado. Se tiró a al mar desde el risco de San Julián, que desde entonces vino a llamarse el ‘Salt de la reina mora‘.
Nada dice la leyenda de cuál fue el destino de Almanzor; Pero sí se sabe en cambio que el Califa murió de tristeza y que sorprendentemente su efigie apareció grabada en el Benacantil, dando lugar a lo que hoy se conoce como ‘la cara del moro‘. Cuenta la leyenda que la corte sarracena, impresionada por la desgracia, decidió dar a la capital el nombre de los desgraciados amantes: Alicántara. De ahí viene el nombre de Alicante.
Cuando vayas a las playas de Alicante como el Postiguet no olvides levantar la vista y buscar ‘la cara del moro’.
FUENTE: http://www.aitanatp.com/nivel6/leyendas/aly-cantara.htm
LEYENDA DE LA CIUDAD DE PARELLA – MENORCA
Nos vamos a la bella isla de Menorca donde nos dicen que una ciudad enemiga hundió la ciudad de Parella en el Mediterráneo. También dicen que el brazo de tierra que unía Mallorca y Menorca fue tomado por fuerzas demoniacas y Dios decidió sumergirlo en lo más profundo del mar o que la ciudad de Parella fue maldecida por otra ciudad que estaba celosa de su belleza, para mostrar sus celos esa ciudad hizo desaparecer a Parella con todos sus habitantes. Sea cual sea la causa de la caída en desgracia de Parella, sabemos que los marinos que navegan por allí cuando hay fuerte marejada, pueden ver reflejos rojizos en el agua donde, según aseguran la ciudad sigue viva. Es la enigmática ciudad de Parella. Incluso se cuenta que entre los pescadores de Artà y Capdepera, en Mallorca, que ellos también han visto esa ciudad. También los hay que cuentan que se han escuchado el sonido de las campanas y se han visto algunas luminarias rojizas. La leyenda dice que el día de San Juan desde Ciutadella, mirando hacia poniente en el momento adecuado se puede ver la ciudad de Parella emergiendo entre las aguas del Canal de Menorca: Incluso podrás escuchar, a lo lejos, los sonidos de sus campanas. Pero durará poco. Ya que solo si 7 hombres que se llamen Juan y 7 mujeres de nombre Juana se encuentran en la orilla del mar, se romperá el hechizo y la encantada ciudad de Parella surgirá de las profundidades. El encuentro tiene que ser casual para que la magia haga su efecto. Si estáis en Ciutadella la “nit de Sant Joan” prestad atención!
LA LEYENDA DE LA SIRENA DE CEUTA
Esta leyenda nos lleva a Ceuta hace muchos años, cuando Ceuta era un presidio.
Uno de aquellos presos llamado Néstor, cumplió condena y ante la falta de medios económicos, porque era muy pobre, no pudo embarcar para ir a la Península y tuvo que quedarse allí.
Por ser un antiguo presidario no encontraba ningún trabajo y para sobrevivir tenía que mariscar, mejillones, lapas y percebes, para venderlos en otra ciudad.
Un día que estaba mariscando y lamentándose en voz alta de sus desdichas y penuria, oyó un ruido al removerse el agua y apareció la figura de una bellísima sirena, sorprendido y maravillado ante su belleza no podía dejar de contemplarla.
La sirena estaba recostada sobre una piedra y entre sus largos cabellos negro azabache adornados con estrellitas de mar, perlas y corales, se entreveían sus pechos. Con voz dulce y armoniosa le dijo suavemente: -Llevo observándote mucho tiempo y sé de tus calamidades. Me llamo Nala y te quiero ayudar, pero con una condición; que te cases conmigo. No inmediatamente, te daré un año para que lo pienses y así puedas comprobar lo feliz que serás a mi lado. -Acepto siempre que sea verdad que me vas a ayudar como has prometido. Respondió el hombre.
Desde aquel día, no dejó de acudir a la cita con la hermosa sirena, y aquel hermoso lugar, fue testigo de veladas interminables, donde a la luz de la luna, dos jóvenes corazones se entregaban el uno al otro, con una pasión sin freno y plenos de felicidad. Pasado estos momentos, ella le hacía la entrega de varias monedas de oro y plata. Aquel dinero que la bella sirena entregaba a su amante, poco a poco, fue convirtiéndole en un ciudadano de los más ricos de Ceuta. Con el poder de su dinero, se fue introduciendo en la sociedad ceutí. Los que antes le volvían la cara por su pobreza y condición de expresidiario, ahora lo halagaban y querían ser sus amigos.
Fueron pasando los meses y Néstor cada vez más introducido en la alta burguesía y cada vez más rico, le resultaba incómodo visitar diariamente a la bella sirena. Las visitas se hacían cada vez más espaciosas, haciendo prácticas de la mentira para justificar su no asistencia a la cita.
La verdad es que se sentía mucho más a gusto, junto a una joven señorita de la sociedad local, hasta que al poco tiempo por toda la ciudad, corrió como pólvora la noticia de la boda de Néstor con la señorita ceutí. Aquel ingrato amante,contrajo matrimonio con la noble dama, olvidando a la sirena y a su promesa.
La bella sirena, recostada en la misma roca donde conoció a su amante, le esperaba inútilmente todos los días. La tristeza fue llenando poco a poco su corazón, Hasta que el día que se cumplía un año del primer encuentro y convencida ya, que su enamorado jamás vendría por ella, se adentró en la soledad del mar, se sumergió en él sin que hasta ahora, nadie la haya vuelto a ver surcar las olas.
Dicen algunos lugareños, que a veces, en los melancólicos días de otoño, al atardecer, en los acantilados que dan al mar, si pones atención, tal vez, escuches algunos lamentos de aquella antigua tristeza, que la brisa del mar hace confundir, al balancear los altos pinos del Hacho.
Desde entonces, y en homenaje a la tremenda pasión que se vivió en aquellas rocas y donde se demostró que una vez más la ambición venció al amor, el lugar fue conocido como LAS PIEDRAS DE LA SIRENA.
Fuente: https://elfarodeceuta.es/leyenda-de-la-sirena-de-punta-almina/
En el suroeste de la isla de Mallorca. En una pequeña pedanía de Andraitx llamada Sant Elm, que esta separada por apenas 700 metros de lo que constituye el canal des Freu, se encuentra la legendaria isla de Sa Dragonera. Apenas 4 kilómetros de largo y un ancho máximo de un kilómetro, demasiado grande para ser un islote y demasiado pequeña para ser una isla.
Durante los siglos XIV, XV y XVI fue cobijo perfecto para corsarios, piratas y contrabandistas, lo que contribuyó a la creación de numerosas leyendas en torno a la “isla de las sargantanas” (lagartijas).
Es un Parque Natural desde el año 1995, gracias a la lucha popular y a varios años de pleitos que al fin fueron ganados por los ecologistas locales. Fue hogar de la foca monje, mamífero autóctono del mediterráneo que habitó aquí, y tristemente desaparecido. Hoy habitan en ella unas veinte especies endémicas, y los halcones de Eleonor, los cormoranes y las gaviotas, que seguirán anidando en sus abruptos cantiles.
La sargantana o lagarto de Lilford, como mejor se le conoce, es endémico de unas cuantas islas pequeñas alrededor de Mallorca y Menorca, dónde ha habido muy poca afluencia humana. De color verdoso y marrón y de aspecto delicado comparado con las salamanquesas que escalan las paredes en las islas más grandes, la presencia y la audacia de la Sargantana de Sa Dragonera es bastante notable, algo que se puede comprobar con un corto viaje en barco a la isla. Desde el momento del desembarque, los lagartos aparecen por todas partes, especialmente durante los meses más cálidos en los cuales son más activos. Es fácil acercarse a ellos; se muestran sorprendentemente sin temor, aunque ofrecerles el resto del pícnic está desaprobado por el Ministerio de Medio Ambiente, que dedica largas horas a supervisar sus costumbres de alimentación.
Si visualizamos Sa Dragonera desde la costa mallorquina, su inquietante silueta no deja la menor duda; la de un dragón dormido.
La leyenda nos cuenta que sus tierras albergaban dragones, serpientes, reptiles y seres alados que protegían a Mallorca de piratas e invasores, no en vano sus aguas fueron la tumba de numerosos navíos y embarcaciones que se acercaron demasiado a la costa.
Pero lo cierto es que hace ya mucho, desde tiempos inmemoriales, Mallorca padeció un invierno gélido, y todos los grandes dragones marcharon en busca de un clima más cálido. Tan solo uno de ellos quedó para siempre, en el mismo lugar, incubando los miles de huevos que dejaron sus congéneres. Y ahí permanece su silueta inerte, medio sumergida, recogiendo el calor del sol, siglo tras siglo, esperando poder reencontrarse un día con su familia.
Fuente:http://www.paraisobalear.com/index.php/galeria/galeria-fotografica/view-photo/42/4769.html#dgtop
La leyenda d’en Garneu de Cunit i el valí de Calafell
Dicen que el castillo de Calafell fue el último y el más difícil de conquistar del litoral, esta fortaleza estaba gobernada por un Valí al que las huestes cristianas acechaban. Se dice que esta resistencia fue posible gracias a que había un túnel secreto que lo acercaba al mar en la zona que hoy en día se conoce como “les Teixoneres” por este túnel desde Tamarit i Altafulla les hacían llegar los alimentos y el agua.
Tan admirable era la destreza castrense del Valí (gobernador) y su defensa del castillo que desde más allá de Cubelles un “capitost” (jefe) prometió una gran recompensa a quien le trajera la cabeza del Valí del castillo de Calafell.
Pero pasaba el tiempo y todos los que lo habían intentado habían muerto.
No muy lejos, entre Cubelles y Calafell, en una laguna salinosa cerca de la Iglesia de Sant Cristòfol en Cunit, iglesia que habían construido hombres de Cubelles, había una cabaña de barro y cañas habitada por un trotamundos llamado Garneu, vivía de la pesca de anguilas y de lubinas, era muy fuerte de carácter malcarado y taciturno vivía apartado de todos. Un día que fue a vender sus pescados cerca del castillo de Cubelles supo de la recompensa que el capitost ofrecía por la cabeza del Valí.
Garneu conocía muy bien la entrada del túnel y empezó a valorar si era aconsejable comunicarlo a los cristianos, pero decidió que esto no le daría la recompensa deseada. El solo no podía hacer frente a las embarcaciones que abastecían de víveres a los habitantes del castillo. Y concluyó que lo que si podía hacer era entregar la cabeza del Valí al capitost de Cubelles, para ello ideó un plan. Gerneu era fornido, un gran nadador y atrevido como era no tenía nada que perder.
Llegó una noche de luna en cuarto menguante, con poca claridad lunar, una noche como las que gustaba al valí para tomar sus baños de mar. Efectivamente, él y su corte, a través de aquel conducto secreto que los llevaba hasta la playa, estaban chapoteando entre las mansas olas que besaban la arena. Garneu, se acercó a la comitiva disfrazado de mujer. La guardia, atenta, lo detuvo de seguido que lo vieron. Pero el Valí, hombre sensual y mujeriego, cuando supo que era una mujer, quiso que la dejaran llegar hasta él.
En la media luz del cuarto lunar, los trajes femeninos de Garneu, hacía buen efecto, así que el Valí, sin pensar nada extendió los brazos para abrazarla, dejando todo el cuerpo descubierto. Descuido que Garneu aprovechó para clavarle una larga y fatal daga en el corazón. Y sin esperar ninguna reacción, saltó al agua zambulléndose entre las oleadas, nadando con tanta destreza que ninguno de los guardias pudo ni tant solo acercarse.
Perplejos y desconcertados por el ataque y temiéndose que este ataque formaba parte de una emboscada, toda la corte huyó hacía el túnel, dejando al muerto abandonado a la orilla, ocasión que aprovechó el asesino para salir del agua, cortarle la cabeza al Valí y con la testa colgada en la cintura volvió al mar, para llegar al camino que lo llevaba a la barraca de cañas de Cunit. El día siguiente llevó su trofeo en el castillo de Cubelles, donde fue recompensado. Y así, muerto el Valí, y sin caudillo que los dirigiera, el castillo de Calafell pudo ser tomado por las huestes cristianas, que ya antes habían tomado los otros castillos del Penedès.
Si quieres disfrutar y revivir mejor la leyenda solo hay una manera, yendo a visitar estas playas.
Los 8 piratas más famosos de la historia.
Dada la repercusión de la serie de Netflix » El reino perdido de los piratas» vamos a ir publicando artículos para aprender todo sobre la historia de los piratas.
Navegando desde la costa de Berbería del norte de África, los hermanos Aruj e Hizir de Barbarroja (que significa «barba roja» en italiano) se hicieron ricos capturando barcos europeos en el mar Mediterráneo. Aunque sus primeras víctimas más lucrativas incluían dos galeras papales y un buque de guerra sardo, comenzaron a apuntar a los españoles cuando Aruj perdió un brazo en la batalla. En 1516, el sultán otomano había puesto a Aruj a cargo de toda la costa de Berbería, cargo que Hizir asumió dos años más tarde tras la muerte de su hermano. Hizir, también conocido como Khair-ed-Din, pasó el resto de sus días luchando contra varios enemigos cristianos, incluida una flota de la «Liga Santa» formada específicamente por el Papa para destruirlo.
Francis Drake , apodado «mi pirata» por la reina Isabel I , estaba entre los llamados corsarios «Lobos de Mar» autorizados por el gobierno inglés para atacar la navegación española. Drake realizó su viaje más famoso entre 1577 y 1580, convirtiéndose en el primer capitán inglés en dar la vuelta al mundo . En ese mismo viaje perdió cuatro de sus cinco barcos, ejecutó a un subordinado por supuestamente tramar un motín, allanó varios puertos españoles y capturó un barco español cargado de tesoros. Una reina Isabel encantada lo nombró caballero inmediatamente a su regreso. Ocho años después, Drake ayudó a derrotar a la Armada Española .
L’Olonnais fue uno de los muchos bucaneros, un cruce entre corsarios patrocinados por el estado y forajidos absolutos, que surcaron el mar Caribe a mediados y finales del siglo XVII. También conocido como Jean-David Nau, se cree que L’Olonnais comenzó a asaltar barcos españoles y asentamientos costeros, y a cultivar una reputación de crueldad excesiva, poco después de llegar al Caribe como sirviente contratado. El historiador pirata del siglo XVII Alexander Exquemelin escribió que L’Olonnais cortaba a sus víctimas en pedazos poco a poco o apretaba una cuerda alrededor de sus cuellos hasta que les salían los ojos. Sospechando que había sido traicionado, L’Olonnais supuestamente una vez incluso cortó el corazón de un hombre y le dio un mordisco. Sin embargo, el karma regresó para perseguirlo en 1668, cuando, según Exquemelin, fue capturado y devorado por caníbales.
Quizás el pirata más conocido de la era de los piratas, Henry Morgan supuestamente ordenó una vez a sus hombres que encerraran a los habitantes de Puerto Príncipe, Cuba, dentro de una iglesia para que pudieran saquear la ciudad sin obstáculos. Luego pasó a capturar Porto Bello, Panamá, en parte creando un escudo humano a partir de sacerdotes, mujeres y el alcalde. Durante los años siguientes, siguieron otras redadas brutales contra dos pueblos de Venezuela y Ciudad de Panamá. Aunque Morgan fue arrestado brevemente en 1672, terminó sirviendo como gobernador interino de Jamaica en 1678 y nuevamente de 1680 a 1682. Irónicamente, la legislatura jamaicana aprobó una ley contra la piratería durante su administración, y Morgan incluso ayudó en el procesamiento de piratas.
Una vez un corsario respetado, el capitán William Kidd zarpó en 1696 con la misión de cazar piratas en el Océano Índico. Pero pronto se convirtió en pirata, capturando barcos como el Quedagh Merchant y matando a un subordinado con un cubo de madera. Una deserción masiva lo dejó con una tripulación reducida para el viaje a casa, que incluyó una parada en la isla Gardiners de Nueva York para enterrar un tesoro. Kidd, que tuvo problemas con la poderosa Compañía Británica de las Indias Orientales , fue arrestado antes de regresar a Inglaterra. Luego fue juzgado y ejecutado, y su cuerpo en descomposición fue exhibido desde las orillas del río Támesis como advertencia a otros piratas.
Nacido como Edward Teach, Barbanegra intimidaba a sus enemigos enrollando mechas humeantes en su largo vello facial trenzado y arrojándole varias pistolas y dagas en el pecho. En noviembre de 1717 capturó un barco de esclavos francés, más tarde rebautizado como Queen Anne’s Revenge, y lo reacondicionó con 40 cañones. Con esa potencia de fuego adicional, luego bloqueó el puerto de Charleston, Carolina del Sur, hasta que los residentes de la ciudad cumplieron con sus demandas de un gran botiquín de medicamentos. Después de permanecer oculto durante unos meses en Carolina del Norte, Barbanegra murió en batalla con la Armada británica. La leyenda sostiene que recibió 20 puñaladas y cinco heridas de bala antes de sucumbir finalmente . La llamada Edad de Oro de la Piratería, de la cual Barbanegra fue una parte importante, solo duraría unos pocos años más. Pero innumerables libros, obras de teatro y películas, desdeTreasure Island to Pirates of the Caribbean : más tarde traería una versión romántica de esa época directamente al ojo público.
John Rackam, más conocido como Calico Jack, recibió un indulto por actos de piratería anteriores en 1719. No obstante, regresó al mar al año siguiente después de apoderarse de un balandro de 12 cañones del puerto de Nassau en las Bahamas. Entre la docena de seguidores de Rackam se encontraban dos de las únicas mujeres piratas que han surcado las aguas del Caribe. Una, Anne Bonny, había dejado a su marido para estar con Rackam, mientras que la otra, Mary Read, supuestamente había estado navegando durante bastante tiempo disfrazada con ropa de hombre. En octubre de 1720, un barco de caza pirata alcanzó a la banda de borrachos de Rackam. Se cree que solo Bonny, Read y quizás un hombre han ofrecido alguna resistencia. Aunque Rackam fue ejecutado al mes siguiente, sus compañeras de tripulación escaparon de la soga del verdugo porque se descubrió que ambas estaban embarazadas. Read murió en prisión poco después y nadie sabe qué fue de Bonny.
En 1805, el esposo de Madame Cheng, Cheng Yih, formó lo que rápidamente se convirtió en la confederación pirata más grande de la historia. A su muerte, dos años después, Madame Cheng se hizo cargo del negocio y lo expandió aún más, al mando de aproximadamente 1.800 barcos y 70.000 hombres en el apogeo de sus poderes. Con la ayuda de Cheung Po Tsai, el hijo adoptivo de su esposo y también su amante, exigió dinero para la protección de las comunidades costeras, atacó barcos en el Mar de China Meridional y una vez incluso secuestró a siete marineros británicos. Madame Cheng recibió un indulto en 1810 cuando las autoridades chinas comenzaron a tomar medidas enérgicas contra la piratería. Una prostituta en su juventud, vivió sus años dorados dirigiendo una gran operación de contrabando de opio .
Habéis visto la serie de Netflix » el reino perdido de los piratas» ? Os gusta ? Puedes leer también el post de Dónde vivían los piratas https://info-playas.com/blog/que-es-un-piratadonde-vivian-los-piratas/ Déjanos aquí tus comentarios
Una leyenda de la Playa de Altafulla
Después de disfrutar de la playa de Altafulla, recomendamos un paseo por el castillo y el casco antiguo.
Esta es la leyenda:
En la playa de Altafulla estaba el barco de Ramonet, un pescador que cada mañana, al amanecer, se hacía en el mar y ya no regresaba hasta que se pone el sol. Últimamente, Ramonet estaba preocupado porque cuando iba a ir a buscar el barco como si hubiera estado navegando la noche anterior y, aunque nunca encontró nada en falta, se dio cuenta de que se había utilizado porque estaba todo mojado y las cosas no estaban en el mismo lugar donde Ramonet las había dejado.
Por lo tanto, decidió resolver el enigma y se escondió una noche en su barco para averiguar quién se la llevaba. Esperó y cuando eran las doce, la hora de las brujas, oyó pasos en la cubierta. Pensó que no podían ser pescadores, porque todos son muy respetuosos con la propiedad. Entonces se le ocurrió que sólo podían ser brujas y él tenía mucho miedo. En un momento dado, oyó a las brujas gritar «Vara per tres» y luego sonidos de sorpresa porque el barco no se movió. Después de eso, las brujas pensaron que podría haber alguien más en el barco y que por esta razón el hechizo no funcionó. Y empezaron a buscar, pero no encontraron a Ramonet, que se había escondido muy bien. Y pensaron que alguna de ellas debía estar embarazada. Luego gritaron «¡Vara per quatre!» y, ahora sí, el barco comenzó a navegar.
Pasaron mucho tiempo viajando. Tanto que Ramonet se durmió. Y cuando se despertó, se bajó del barco y vio un lugar completamente nuevo para él. Un lugar con árboles y plantas que eran desconocidos para él. Y las estrellas en ese cielo también eran nuevas. Cuando oyó que las brujas se acercaban, regresó a su escondite dentro del barco y volvió a dormir. Cuando despertó, estaba de vuelta en Altafulla.
Si quieres disfrutar y revivir mejor la leyenda solo hay una manera, yendo a visitar esta playa
Fuente : Centre d’Estudis Mitològics de Catalunya